La influencia mortal de la leche de fórmula en América

Nota del Editor: Este análisis parte de una notable autora, educadora y defensora de salud, la Dra. Linda Folden Palmer. Es la primera vez que una experta en salud ha publicado un examen de la investigación científica disponible sobre los rangos de muerte de los bebes alimentados con fórmula y los bebes amamantados. Mientras que los resultados no son sorprendentes para los educadores y defensores del amamantamiento, el estudio puede ser un rudo despertar para los millones de americanos que han comprado el mito de que la formula infantil es un substituto perfectamente seguro de la leche materna. Este artículo resume la detallada investigación de la Dra. Palmer. Lee aquí el texto completo en ingles con referencias y notas al pie.

Aun así, algunas decisiones mayores del ser padres, incluyendo la decisión de amamantar o usar fórmula infantil, se mantienen como decisiones conscientes para casi todos los padres; lo que a menudo falta en esa decisión son los datos. Seguro que todos hemos oído que “el pecho es lo mejor”, pero ¿cuáles son las estadísticas en concreto? ¿Es la fórmula infantil el sustituto perfectamente seguro que nos han hecho creer?

La influencia mortal de la fórmula

1 de Febrero de 2004

La fórmula infantil fue diseñada para ser una herramienta médica nutricional para los bebés que fueran incapaces de amamantar. La fórmula no cumple con todas las necesidades nutricionales y de inmunidad de los bebes, dejando su sistema inmunológico desprotegido. El sistema inmunológico de un bebé tiene tres aspectos: su propio sistema inmunológico inmaduro y en desarrollo, el pequeño componente de inmunidad que pasa a través de la placenta durante el parto natural (y en menor grado durante un parto prematuro o por cesárea); y el más valioso, la porción viva que pasa a través de la leche materna en una base constante. Elimina alguno de estos componentes y le quitarás una estructura de soporte vital.

Esto nos lleva a enfrentarnos con la seguridad y efectividad de la fórmula infantil como substituto de la leche materna. ¿Es la fórmula de hecho tan segura como nos han hecho creer? La respuesta es un resonante “no”. De hecho, el uso de la fórmula infantil duplica el riesgo de muerte para los bebes americanos.

Probablemente no oirás hablar de los peligros de alimentar con fórmula en la consulta del pediatra, pero el examen de las investigaciones científicas disponibles en cuanto a la mortalidad infantil en los Estados Unidos y a través del mundo permite llegar a algunas conclusiones. Hay estudios que muestran el impacto de la alimentación artificial en la cantidad de muertes infantiles en los países desarrollados y en vías de desarrollo. Mientras que apenas hay estudios que ofrezcan rangos de muerte comparativos para las regiones industrializadas, sí hay numerosos estudios que dan rangos comparativos de ocurrencia para muchas enfermedades y desórdenes en los Estados Unidos y otros países industrializados. Hay muchos más reportes disponibles que muestran rangos superiores de supervivencia y menos enfermedades entre los niños amamantados, pero solo aquellos que muestren números sólidos son útiles aquí. Podemos ensamblar las estadísticas para construir una imagen firme de la proporción de muertes infantiles entre los bebes alimentados con fórmula en Estados Unidos comparados con los bebes amamantados.

¿Por que mueren los bebés en Estados Unidos?

Total de nacimientos en Estados Unidos en 1999: 4.000.000
Total de muertes de bebés en 1999: 28.000

¿Qué papel desempeña la fórmula en estas muertes? Veamos algunas de las causas comunes de muerte infantil y observemos lo que la investigación actual dice con respecto al papel de la fórmula infantil.

• Síndrome de muerte súbita del lactante(SIDS). Los estudios han encontrado un riesgo cinco veces mayor de muerte de bebés por SIDS entre los bebés americanos que toman fórmula.
• Fallo cardíaco, circulatorio y respiratorio. Científicos de todo el mundo han documentado presión sanguínea más alta entre los niños alimentados con fórmula, así como más episodios de apnea y desaturación de oxígeno, regulación de temperatura corporal inferior, menor crecimiento y estancias más largas en el hospital.
• Enterocolitis necrotizante. Investigadores del Reino Unido han confirmado que los niños alimentados con fórmula desarrollan enterocolitis necrotizante de 6 a 10 veces más que los bebes amamantados.
• Diarrea. El sumario de un artículo referido a las naciones industrializadas demostró un promedio del triple de riesgo de diarrea entre los bebés que toman fórmula. El riesgo en China e Israel es un poco menos del triple, en Escocia el riesgo es 5 veces mayor, y en Canadá el riesgo es del doble.
• Enfermedades respiratorias. Está claro que las infecciones respiratorias son por lo menos del triple en los Estados Unidos para los bebés que toman fórmula. El rango de muerte a menudo es aún mayor, ya que algunos de estos estudios notan que tanto la severidad y la cantidad de las enfermedades respiratorias son considerablemente más altas, ya que ocurrieron una vez.
• Cáncer. Un estudio conjunto en Estados Unidos y Canadá acerca del neuroblastoma, uno de los tipos de cánceres infantiles más comunes, reveló un riesgo del doble entre los niños que no recibieron leche materna durante más de un año. Este estudio es consistente con otros estudios sobre cáncer infantil en otras naciones.
• Bajo peso al nacer y parto pretérmino. Un estudio llevado a cabo en el Hospital de la Universidad George Washington (Estados Unidos) encontró 2,5 más veces de infecciones entre los niños que toman fórmula en la unidad de cuidados intensivos que los que reciben leche humana. Otro estudio en el Centro Médico de la Universidad de Georgetown, también encontró mas del doble de infecciones en bebés de muy bajo peso al nacer que no reciben leche materna. Un estudio en San Diego encontró el doble de infecciones en niños pretérmino que tomaban fórmula, comparado con bebés que recibían leche humana.
  
  Es importante notar que el daño en los ojos que puede ocurrir en los niños de muy bajo peso al nacer, la retinopatía de la prematuridad, ocurre sólo la mitad de las veces en los niños que reciben algo de leche materna. Aun un desorden tan aparentemente no relacionado al método de alimentación como la hernia inguinal, se ha descubierto que ocurre tanto como el doble de veces en los bebés que toman fórmula y aún más frecuentemente cuando se compara con lo bebés exclusivamente amamantados.
• Defectos congénitos. El veinte por ciento de las muertes de bebés en Estados Unidos son atribuidas a defectos de nacimiento. Mientras que el certificado de defunción a menudo menciona la anormalidad inicial como la causa de muerte, la infección es de hecho el factor final en muchas de estas muertes. Nosotros ya hemos visto cómo los rangos de infección se reducen drásticamente por amamantar. Está claro que los bebés más jóvenes y débiles son los más amenazados por lo inadecuada que es la fórmula infantil.
  
  Por ejemplo, los bebés que nacen con fenilcetonuria (PKU), un defecto en manejar cierta proteína en la dieta, necesitan una suplementación especial de la leche materna para prevenir retraso mental y otras dificultades. Aun así un estudio demostró que los bebés que habían sido amamantados antes de ser diagnosticados con PKU, evolucionaban mucho mejor que aquellos que habían sido alimentados con fórmula. Las mayores complicaciones que sufren los bebés con fibrosis quística son las infecciones en el pulmón, oxigenación disminuida y desnutrición; todas ellas se sabe que se complican al dar fórmula.
• Complicaciones del embarazo y nacimiento. Estas producen un gran espectro de problemas para los bebés, infecciones, recuperación neurológica insuficiente y oxigenación inadecuada llevan a muchas muertes infantiles. La alimentación artificial ciertamente tiene cierto grado de impacto en la mortalidad de estos casos.

Qué dicen los números
El riesgo relativo de alimentar con fórmula en muchas categorías ha quedado claramente definido en diferentes estudios. Hemos seleccionado rangos conservadores pero apropiados, que se muestran en la tabla inferior.

Calculando el impacto final de la fórmula

*IMR (Infant Mortality Rates) es el número de muertes infantiles (de 0 a 12 meses de edad) por cada 1000 nacidos vivos.

Más allá del primer año. Se ha observado que la lactancia proporciona una significativa protección durante los primeros tres años de vida. Otros estudios muestran que, aunque la protección a la salud de la leche materna declina con la edad, un gran número de estudios muestran una mayor supervivencia entre los niños amamantados durante el segundo año de vida y aún más allá. Un estudio de la Organización Mundial de la Salud en países menos desarrollados, encontró un riesgo del doble de muerte en el segundo año de vida entre los bebes destetados, o que nunca recibieron leche materna. Un estudio realizado en Holanda encontró una fuerte correlación entre la duración de la lactancia materna y la cantidad de enfermedades en los niños. Se notó una protección importante por la lactancia durante los primeros tres años de vida. Otros estudios muestran un incremento considerable de enfermedades durante toda la niñez entre aquellos niños que nunca recibieron leche materna o que fueron destetados precozmente. De hecho, está bien documentado que hay un riesgo incrementado de muerte durante toda la vida para las personas que fueron alimentadas con fórmula. Presión sanguínea más alta, más enfermedades del corazón, obesidad, diabetes y enfermedades de las arterias, casi el doble de riesgo de la enfermedad de Crohn y el triple de probabilidades de celiaquía, se han relacionado con alimentación temprana con fórmula.

Lo que tu doctor no te dice. Los pediatras pasan mucho tiempo asustando a los padres con los riesgos prevenibles mediante las vacunas, cuando estos cuestionan la utilidad y seguridad de las mismas. “¿Te gustaría poner en riesgo la vida de tu hijo?”, les dicen. Sin embargo estos mismos profesionales ofrecen muestras de fórmula mientras que la magnitud de los riesgos a la salud asociados con el uso de la formula son 500 veces mayores.

La crianza de los hijos implica tomar decisiones y sopesar los riesgos y beneficios. Muchos padres necesitan optar por usar fórmula, aunque tenga más riesgos, para dar prioridad a otros factores que benefician a la familia. Pero algunos padres que han perdido algún hijo, posiblemente basándose en los consejos del pediatra que promovía la alimentación con fórmula, seguramente desearían haber sido informados con los riesgos verdaderos relacionados con el uso de la formula.

Este es un resumen de la investigación detallada de la Dra. Palmer. Puedes leer aquí el texto completo con notas y referencias.

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