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El dilema de las lactancias mixtas

Publicado el jueves, 29 de octubre de 2015. Revisado el jueves, 29 de octubre de 2015.
Autor: Patricia López Izquierdo
Tiempo medio de lectura: 3 minutos y 54 segundos

El pecho es mucho más que alimento. Pero como alimento algunas veces no es suficiente.

La leche artificial comporta innumerables riesgos para la salud. Aunque a veces es necesaria para alimentar correctamente a los bebés.

Las madres necesitan confiar en si mismas y en sus hijos para seguir adelante con la lactancia. Sin embargo en ocasiones la realidad traiciona esa confianza.

Es el dilema de las lactancias mixtas. ¿Suplementar o no suplementar? ¿Cuándo? ¿Cuánto? ¿Cómo hacerlo? ¿Eso va a terminar con nuestra lactancia? Difíciles preguntas con múltiples respuestas.

Las madres que necesitan recurrir a la leche artificial suelen vivirlo como un fracaso importante, como una gran injusticia. ¿Por qué a mí? ¿por qué a nosotros? ¿qué he hecho mal? ¿qué ha fallado?

A menudo se sienten estafadas y engañadas, terriblemente decepcionadas. ¿Qué hay de aquello de que "todas tenemos suficiente leche"?

Apoyar de verdad a estas madres es todo un reto.
Es difícil defender la importancia de la lactancia materna exclusiva, advertir sin tapujos de los peligros de la leche artificial e insistir en que lo normal es que las lactancias sean completas y satisfactorias para madre y bebé, sin necesidad de "ayuditas". Para que, al final, debamos informar a una madre (al cabo de los años acaban siendo muchas) de que en su caso no es suficiente, de que su bebé necesita más leche y de que tendrá que dar leche artificial.

Por desgracia la opción de obtener leche donada rara vez está disponible en la práctica, y menos aún por tiempo prolongado. Siempre que fuera posible, sería preferible que estos bebés tomaran leche de otras madres antes que leche de vaca modificada en polvo. Pero la lactancia solidaria sería tema para otro artículo.

Todas las personas que defendemos la lactancia materna sentimos mucho tener que recurrir a lactancia mixta. Se produce una lucha interior entre lo que nuestra mente nos dice que ese bebé necesita y las pruebas irrefutables de que la leche de la madre no alcanza, y lo que nuestro corazón siente, lo que desearíamos con ansia que sucediera en realidad.

Por otro lado, muchas veces la situación de escasez de leche se prolonga durante semanas hasta que se decide dar el paso de suplementar y, al hacerlo, se comprueba que el bebé por fin queda satisfecho y gana más peso. Habitualmente, surge entonces un sentimiento de angustia y culpa en las madres, que no pueden dejar de pensar que han estado haciendo pasar hambre a sus hijos.

En mi opinión, lo ideal sería siempre prevenir estas situaciones y anteponer la correcta y completa nutrición del pequeño a cualquier otra consideración.

Valorar con precisión el momento justo en que un bebé necesita algo más que el pecho de su madre es una tarea compleja que requiere un estudio minucioso de la situación. Las madres son las que han de tomar la decisión, pero es responsabilidad de los profesionales que las apoyamos darles todos los datos objetivos posibles y todo el sostén que necesiten para tomar esa decisión de forma libre y responsable. El dato más objetivo que podemos manejar en estos casos es el aumento de peso y de talla a lo largo del tiempo, a ser posible con la ayuda de las gráficas de crecimiento de la OMS.

Con el tiempo y con la experiencia de las madres que he ido conociendo (siempre mis maestras), he aprendido que las lactancia mixtas por necesidad son increíblemente valiosas. Son casi siempre un verdadero camino de obstáculos y una enorme lección de superación, de aprender con humildad a ser grandes madres y mejores personas.

En muchos casos las lactancias mixtas se hacen exclusivas gracias al esfuerzo y la perseverancia de estas grandes mujeres, ya sea durante unas semanas o tras varios meses. Pero incluso los casos en que los suplementos de leche artificial no llegan a desaparecer del todo son éxitos indudables, en especial si los bebés siguen mamando y las madres son felices amamantando. Y esto es algo que me llena de emoción, alegría y orgullo.

Cada lactancia con dificultades que sigue a delante a pesar de todo o cada madre con hipogalactia que aun así logra amamantar es un triunfo del amor, de la solidaridad y de la justicia. Las madres que dan lactancia mixta son mis heroínas. En ellas y en sus bebés no veo los biberones de leche artificial, sino su infinita fuerza de voluntad y su capacidad de superar barreras físicas pero sobre todo psicológicas y emocionales.

En las madres que dan lactancia mixta solo puedo ver que... ellas también amamantan a sus bebés.


Sobre Patricia López Izquierdo
Patricia López Izquierdo es veterinaria, IBCLC hasta 2021, asesora de lactancia y madre de 4 hijes.

Documentos de Patricia López Izquierdo publicados en Crianza Natural

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