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Publicado el viernes, 20 de septiembre de 2019. Revisado el miércoles, 27 de mayo de 2020.
Autor: Liz Torres Almeida
Tiempo medio de lectura: 4 minutos y 27 segundos
Es costumbre celebrar la llegada de un nuevo bebé haciendo algún regalito. Por aquello de celebrar la alegría, muchas veces los bebés reciben un montón de patucos, sonajeros, chaquetillas, chupetes, mordedores y mantitas como para babosear uno distinto cada día del mes. Lo importante es el detalle, es transmitir a la familia que compartimos la felicidad por la llegada de la nueva personita. Y, también, esa tradición de la ofrenda tiene algo de sagrado o ancestral. Por todo esto, no le damos demasiadas vueltas al obsequio en sí. Es simbólico. Tal vez “cuqui” o adaptado a la familia: un conjunto punki, la equipación del equipo de fútbol, etc.
El importe económico varía mucho de unos regalos a otros pero, en cualquier caso y dentro de nuestras posibilidades (incluso de manera grupal), puestos a ofrendar algo que tiene un coste, podemos darle un giro y regalar a la madre alguna cosa realmente útil y significativa. ¿A la madre? ¡Pues sí! La madre puérpera también tiene algo (mucho) de sagrado y, desde luego, bastante más consciencia que su bebé; para el bebé, el mejor regalo es tener a su madre disponible todo el tiempo, lo más tranquila y feliz que sea posible. ¡Agasajemos a las madres!
Tiempo
Lo que más necesita una puérpera es tiempo. Descargarla de tareas es el mejor regalo que se me ocurre, el que todas valoramos y el tema recurrente en los grupos de crianza. Además, muchas familias recientes acaban por no comer muy bien en la etapa agotadora del posparto. Regalar comida preparada, buena y nutritiva, es una buenísima idea. Hay opciones para todos los gustos: cocinarla nosotros y llevar tapers listos para congelar, sofritos o guarniciones que hayamos embotado para facilitar los menús, contratar el servicio de alguna empresa que se dedique a preparar menús y comprar varios para congelar, recargar una tarjeta prepago para que puedan pedir el menú a domicilio cuando lo necesiten… Si la familia no dispone de una olla lenta o un robot de cocina, también puede ser buena idea regalarles uno que les facilite la vida, con un par de tapers para convencerles. Comer es una necesidad placentera y en esta etapa es necesario cubrir las necesidades básicas y encontrar una oportunidad para el placer.
Recuerdos
Podemos hacer a mano o encargar de forma digital un álbum de fotos y comentarios de la madre en Facebook. Muchas madres cuelgan de forma espontánea todos esas expresiones de amor inspirado por la futura criatura durante el embarazo, los deseos para ella, la alegría infinita, así como el registro del primer diente, o el momento en que empezó a gatear. Piensa en micropoemas, selfies divertidos sin muchas pretensiones y ecografías. Si la madre es activa en redes puede gustarle mucho que nos encarguemos de transportar su historia de amor con su bebé a la vida palpable. El puerperio no suele dejar mucho tiempo como para ponerse a hacer manualidades, pero el recuerdo de esta etapa es algo mágico.
Cuidados exteriores
Puede que suene superficial y sin duda es secundario, pero lo cierto es que a muchas madres recientes les agobia el aspecto físico en el puerperio. Puede que tampoco sea una cosa de lucir resplandeciente en sí, sino la falta de oportunidad de dedicarse un tiempo a una misma. Según la personalidad de la madre puede ser buena idea pensar en regalarle algún bono de peluquería a domicilio para, por ejemplo, hacerse algún peinado que sea fácil de mantener como las trenzas, o tal vez un bono de manicura para llevar las uñas arregladas a pesar de tenerlas cortas, o un circuito de spa, masajes, sesiones corporales… No cuesta demasiado darse un paseo un par de horas con el bebé mientras la madre recibe un tratamiento corporal. Piensa en tu amiga, en qué le podría gustar, y dale la oportunidad de verse y sentirse bien.
Cuidados interiores
Las madres recientes se enfrentan a una etapa preciosa pero que plantea ciertas exigencias, como la fatiga o las inseguridades propias de la crianza. Hoy en día existen multitud de cursos online o seminarios que pueden ser una gran idea para acompañar el maternaje de las mujeres y hacer que se sientan seguras, acompañadas y sostenidas. Muchas profesionales ofertamos orientación online personalizada, algo más allá de los libros de crianza, que han sido uno de los regalos estrella tradicionalmente. También existen talleres concretos de lactancia, porteo, alimentación complementaria, etc, que pueden ser muy atractivos y rebajan la angustia cuando se cría sin demasiados referentes o acompañamiento en la vida frenética de tres dimensiones.
Vida
Existen actividades para todos los gustos que además favorecen el vínculo entre madre y bebé y aportan la sensación de estar activa. Las mujeres que llevan una vida activa y se convierten en madres puede que se sientan un poco sobrepasadas por el ritmo y las prioridades del puerperio. El aislamiento y la desidia no son deseables. Los espacios de crianza suelen ofrecer actividades atractivas adaptadas a madres con hijos, desde danza con portabebés, yoga con bebés, música o baile en familia, masaje infantil, etc. También se puede considerar la matronatación o, si tienes suerte y en tu zona existe, sesiones de “teta” en el cine. ¡Incluso un fin de semana rural!
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Liz Torres Almeida es psicóloga, sexóloga y madre de dos niños.
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