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Publicado el jueves, 30 de octubre de 2003. Revisado el miércoles, 23 de septiembre de 2009.
Autor: Laurie Boucke
Tiempo medio de lectura: 7 minutos y 27 segundos
Este artículo ha sido escrito por Laurie Boucke, y traducido y publicado en la web de Crianza Natural con su consentimiento expreso.
Fuentes de información y puntos de vista
El método empieza con la preparación y puede ser considerado desde un aspecto racional y científico, desde un punto de vista intuitivo y espiritual, o desde una combinación de ambos, dependiendo de lo que funcione mejor en cada caso. La perspectiva racional implica el estudio del tiempo, y la observación de los patrones de eliminación y de las indicaciones físicas que el bebé muestra con su lenguaje corporal. La perspectiva más espiritual implica la intuición y la “conexión” con tu bebé de una manera mucho más sutil.
Recuerda, es un trabajo en equipo, algo que hacéis juntos a través de una comunicación muy estrecha y con confianza mutua. No es algo que estás haciendo a tu bebé y no es algo que él pueda hacer sin ti. Si tienes fuerza de voluntad y puedes, y tu bebé está sano, el bebé está listo para empezar.
El sistema está basado en la técnica de la enseñanza del control de la eliminación muy usada en Asia y el África Subsahariana. El método se ha adaptado a la vida occidental de varias maneras, incluyendo el uso de un lavabo, orinal, inodoro u otro contenedor; la variación de las posiciones para la eliminación; el uso parcial de la técnica; y, cuando se ha deseado, el uso temporal de pañales.
Sinopsis del Método
1. Observación
Tumba a tu bebé sin pañales en un lugar confortable, cálido y seguro, y observa:
a) el tiempo que se toma (durante cuánto tiempo y cuán a menudo necesita eliminar después de andar o comer)
b) el lenguaje del cuerpo (como retortijones o muecas cuando defeca)
c) sonidos (como gruñidos mientras hace caca)
También se puede hacer con una bandolera. De hecho, llevar a tu bebé es una de las mejores maneras para familiarizarse con los patrones y tiempos que necesita tu bebé para sus eliminaciones, ya que el contacto tan cercano lo facilita. Es especialmente adecuado en climas fríos o casas con una calefacción insuficiente. Algunas madres ponen a sus bebés desnudos en la bandolera, cargándolos piel con piel, lo que permite mantener al bebé en su temperatura perfecta. También se puede poner un pañal de tela debajo del bebé cuando esté en la bandolera. Incluso si el bebé lleva algo de ropa y/o un pañal sin protector impermeable, sabrás cuando necesita usar el baño.
2. Anticipación o Intuición
Anticípate. En el momento en que el bebé parezca necesitar ir al baño, haz un sonido relacionado con el agua, como “sssss”. Si el bebé empieza a orinar mientras le estás observando, inmediatamente haz el sonido “sssss”. En unos días, el bebé asociará el sonido con la eliminación.
3. Posición e Inodoro u Orinal
Cuando tú creas que tu bebé necesita ir al baño, sujétalo de forma suave y segura sobre el lugar preferido donde quieras que orine o defeque, y haz una señal sonora (“sssss” o el sonido que quieras). Tu bebé pronto asociará el sonido, la postura y el lugar con la eliminación. Utiliza el lugar y el receptáculo que sea más confortable y conveniente para los dos. Algunos lugares posibles son: la pila del lavabo, un bol de cocina, un cubo pequeño, un bidé o incluso el jardín. Bebés más mayorcitos ya pueden sentarse entre tus piernas en el inodoro.
4. Comunicación entre el bebé y la mamá
Desde ahora, presta mucha atención a las señales y al tiempo que necesite tu bebé para ir al baño. Cuando creas que tiene que ir, sostenlo en posición adecuada y hazle una señal. Si es casi el momento de ir, los bebés son capaces de relajar los músculos al recibir las señales.
¿Cómo sé que mi bebé necesita ir al baño?
Puedes saber cuando el bebé necesita eliminar sus desechos gracias a estas pistas:
¿Como visto a mi bebé para obtener los mejores resultados?
Hay dos consideraciones principales que deben tenerse en cuenta:
La situación ideal, aunque no es siempre posible, es que el bebé esté desnudo o casi desnudo. Si no es factible, intenta vestir al bebé con la menor cantidad de capas y usa ropa que sea fácil de quitar (sin botones, etc.) Hay algunas maneras de vestir al bebé para poder tener un acceso rápido. Sé creativa y adáptate a cada situación y a las diferentes fases de desarrollo de tu bebé. Algunas madres prefieren coser su propia ropa para su bebé. Además de usar pañales como protección, aquí tenéis algunas sugerencias:
Ventajas del aprendizaje temprano
Los ganadores del aprendizaje son tres: el bebé, los padres y el medio ambiente. Las ventajas son las que siguen:
¿Y si el bebé tiene más de 6 meses? ¿Es demasiado tarde?
Muchos padres han empezado a los 6, 9 o incluso a los 12 meses y les ha ido bien tras algunas modificaciones. Normalmente, es más difícil empezar con un bebé movidito al que se le ha enseñado a hacer sus necesidades en un pañal, o que usa pañales desechables y no asocia la sensación de humedad con la eliminación. Principalmente depende de vuestras convicciones. Si os parece razonable, si creéis que es lo mejor para vosotros y para vuestro bebé, y si a vuestro bebé sano le parece bien, ¡pues vale la pena probarlo! Siempre que no haya problemas en la vida familiar o en la salud, es muy bueno ser abierto y receptivo a la comunicación de las necesidades de eliminación de tu bebé.
Otro factor a considerar es que no hay una edad límite a partir de la cual todos los bebés pierden su conexión con las funciones de eliminación. Cada bebé es único y se desarrolla a su manera. Hay algunos padres que han aprendido sobre comunicación de la eliminación o que han empezado otros métodos cuando su bebé tenía entre 6 y 18 meses, 2 años o incluso mayores, y que se han sorprendido gratamente al encontrar que sus bebés estaban listos, receptivos y comunicativos sobre el tema a esa edad. De hecho, la ventana del aprendizaje parece mantenerse abierta y accesible para algunos bebés mayores. No importa la edad de tu bebé para empezar a aprender sobre la comunicación de la eliminación. Por regla general, se recomienda que los padres prueben este método durante unas semanas de una manera suave y amorosa, y luego consideren si quieren continuar o no. Puedes pulsar aquí para leer más artículos y consejos sobre el trabajo con bebés mayores de 6 meses (en inglés): http://www.white-boucke.com/reviews/latestarters.html.
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Laurie Boucke es la autora de diferentes libros divulgativos y está especializada en el tema de control de esfínteres.
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