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Edurne Estévez Bernal
Publicado el miércoles, 02 de diciembre de 2015 en Genéricos
El día 5 de diciembre se celebra el Día Internacional del Voluntario, siendo el lema para 2015 “El mundo cambia, ¿y tú? ¡Hazte voluntari@!”.
Dependiendo de los entornos en que nos movamos, al hablar de voluntariado quizás nos venga enseguida a la mente la labor de los grupos de lactancia y de las asesoras que dedican parte de su tiempo a dinamizarlos. Sin embargo, no todo es voluntariado en lactancia materna, ya que la colaboración de personas de manera desinteresada es motor de muchísimas acciones más. Tenemos, por ejemplo, el trabajo del Instituto de Malformaciones Faciales, impulsado por el Dr. Parri. Este equipo multidisciplinar dispone de una vertiente solidaria, a través de la cual diferentes profesionales regalan su tiempo para contribuir a una labor paliativa y formativa en favor de los pequeños más desfavorecidos.
Otra de las muchísimas asociaciones y organizaciones sin ánimo de lucro que se nutren del trabajo voluntario es Acción Senegal, cuya hasta hace poco presidenta, Ana Alcón, describe el origen del proyecto de una manera que nos parece especialmente acertada: “...porque estas pequeñas acciones, gracias a la ayuda de otras muchas personas, se van convirtiendo en acciones algo mayores, y vemos que algunos de los proyectos que a nivel individual se nos antojaban enormemente lejanos, hoy parecen estar mucho más cerca gracias a la reunión de una gran cantidad de pequeños gestos y voluntades que pretenden mejorar el mundo que nos rodea.” Efectivamente, en un mundo cada vez más acelerado, competitivo y consumista, las acciones altruistas, por pequeñas que sean, cuentan. Los minúsculos granos de arena, juntos, hacen montañas.
Sobre granitos de arena saben mucho las asociaciones y grupos que forman parte de Teaming, una herramienta online de microdonaciones con carácter social. Allí podemos encontrar causas de toda índole, impulsadas por personas que ceden parte de su tiempo de manera gratuita.
También, gracias a la labor de los voluntarios, pueden organizarse eventos de tanto renombre como los Olimpiadas. ¿Quién no conoce la figura de los voluntarios olímpicos?
Sin embargo, con todo esto podemos plantearnos una cuestión fundamental. ¿Por qué nos hacemos voluntarios? Parece ser que el voluntariado altruista puro no existe, ya que realmente se trata de un intercambio, no una donación. Los voluntarios ofrecen algo a cambio de algo... ya sea satisfacción personal, experiencia, reconocimiento, contacto con personas de intereses similares y un largo etcétera. No es algo tan sencillo como simplemente “hacer el bien”, sino que lleva intrínsecamente unidos otros muchos factores que cabría analizar más en profundidad a nivel individual. Elegir libremente satisfacer las necesidades de otro es algo puramente humano y, desde luego, hay quienes dicen que es precisamente lo que nos define como seres humanos frente a las demás especies animales. Aun con todo, hablamos de voluntariado cuando la persona implicada cede su tiempo a cambio de otro valor importante para él o ella, diferente de lo meramente material. Porque para muchas personas, hay cosas que todavía no se pagan con dinero.
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