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Rosa Sorribas
Publicado el martes, 01 de septiembre de 2015 en Educación y crianza
Parece ser que, a pesar de que los hermanos gemelos tienen el mismo ADN, pueden desarrollar un comportamiento completamente distinto. Al vivir siempre, o casi siempre, en el mismo lugar y recibir los mismos condicionantes externos, puede parecer que sea el entorno junto con el mismo origen genético el que haga que tengan gustos similares y que, tal vez para diferenciarse, elijan comportarse de manera diferente.
Cuando dos bebés gemelos idénticos son dados en adopción, es extraño que la misma familia decida quedarse con ambos. Estas tristes circunstancias fueron aprovechadas por el Estudio Familiar de Gemelos de la Universidad de Minnesota, llevado a cabo desde 1979 hasta 1999, que siguió a 137 pares de gemelos, 81 idénticos y el resto mellizos (diferencia entre gemelos y mellizos).
Algunos fueron separados 19 años y se encontraron por casualidad. Otros estuvieron separados 39 años o más. La idea del estudio nunca fue revelar que tenían hermanos gemelos, sino ser individuos especiales de estudio. El récord Guinness de separación de hermanas gemelas lo tienen Ann Hunt y Elizabeth Hamel que se reunieron casi 78 años después.
Este tipo de estudios en gemelos o mellizos se ha llevado a cabo en otros países para determinar en qué grado el desarrollo de la personalidad o la salud depende de los genes o del entorno. Por ejemplo, se vio que los problemas dentales no solo dependen de la higiene y las bacterias, sino que también tienen un componente genético.
El estudio de los hermanos y hermanas gemelos o mellizos está en continua investigación, especialmente con las nuevas tecnologías que relacionan el entorno con la genética: la epigenética.
En estas hermanas gemelas, parece que su afición a la música que su padre les tocaba a los 11 meses no ha cambiado con el tiempo a los 19 meses ni a los 3 años.
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