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Mil maneras de tomar el pecho

Publicado el miércoles, 15 de octubre de 2008. Revisado el martes, 26 de febrero de 2013.
Autor: Kelly Bonyata
Tiempo medio de lectura: 4 minutos y 29 segundos

Estrujar, dar palmaditas, juguetear, arañar, pellizcar, agarrar la nariz de mamá, morder, tirarle de la camiseta, jugar con el pelo de mamá o dar tirones, mamar de pie o incluso haciendo el pino… La lactancia se convierte en acrobacia. ¿Te resulta familiar?

Todo ello son formas normales de tomar el pecho para bebés mayores y niños. Muchas veces esto puede resultar divertido, pero ¿qué pasa si no te gusta alguno de estos gestos? Aunque sea normal y comprensible que el bebé haga esto, no hay ningún motivo por el que la madre tenga que soportar comportamientos que le resulten dolorosos o molestos al amamantar.

Consejos para contener actitudes molestas

Empieza pronto
Se trata de estimular un comportamiento adecuado al tomar el pecho, y poner freno a gestos no deseados, tan pronto como sea posible. Por ejemplo, muchas madres empiezan por utilizar un código de palabras, mucho antes de que el bebé pueda hablar, e incluso un bebé muy pequeño puede aprender a no morder mientras toma el pecho.

  • Sé firme, clara, constante y coherente con tus expectativas
  • Sé paciente
  • Los cambios de comportamiento llevan su tiempo.
  • Espera un poco

Muchos de estos gestos responden a una fase en la que tu bebé está experimentando con lo que puede o no puede hacer mientras toma el pecho. Si un comportamiento en particular te resulta molesto, una opción es esperar un poco para ver si la novedad desaparece por sí misma.

Distrae y redirige

  • Busca otra forma de ocupar las manos de tu hijo. Le puedes sugerir que se toque su propio cuerpo o su ropa, en lugar de los tuyos. Muéstrale cómo puede acariciar tu brazo en lugar de pellizcarlo. Intenta controlar sus manos con otras actividades; por ejemplo, hacerle cosquillas, besarlas, soplar, jugar a juegos de dedos, contar los dedos, aplaudir, etc.
  • Dale a tu bebé algo con lo que pueda jugar mientras está tomando el pecho. Por ejemplo, un juguete pequeño, un pañuelo, etc. Si tu bebé no se interesa por la primera cosa que le das, sigue probando con diferentes medidas y texturas (duro, blando, rugoso, suave). Si tu bebé quiere jugar con tu pelo, tu nariz o el otro pecho, intenta encontrar algo con una textura o tamaño similar que pueda sustituirlo.
  • Ponte un pañuelo de lactancia o un fular llamativo para redirigir la atención de tu bebé.
  • Habla, lee un libro o cuenta una historia mientras das el pecho. Las canciones de falda y los juegos de dedos también pueden ser divertidos.

Procura desalentar los gestos molestos

  • Si tu bebé juega con el otro pecho (“sintoniza el transistor”), puedes probar a llevar un sujetador u otra prenda de ropa de difícil acceso, o cubrir el otro pecho con la mano o el brazo. Puedes combinar esto con la distracción y redirección de que hablábamos más arriba.
  • Plantéate una respuesta firme: “Para” o “Deja tapada a mamá” o “Si lo sigues haciendo tendremos que parar de mamar”. Usa un tono de voz firme pero no tan fuerte que pueda asustar a tu bebé. También puedes abrazarlo o tomar su mano para repetir lo que has dicho.
  • Interrumpe la toma si tu hijo/a continúa y explícale con palabras sencillas por qué has parado. Di algo así como: “No puedo darte el pecho si te estás moviendo. Vamos a jugar y volveremos a probar dentro de un ratito, cuando quieras estar quieto”. Ofrécele el pecho pasados unos minutos, o espera a que tu hijo/a lo pida de nuevo.

En ocasiones, dar el pecho en público con un bebé que se distrae con facilidad puede resultar bastante complicado. A lo mejor tu hijo o hija insiste en subirte la camiseta y dejarte poco menos que desnuda. Si situaciones como esta te hacen sentir molesta, puedes probar a ofrecerle un poco de agua u otra bebida, o algo de comer que le distraiga.

Si te sientes incómoda dando el pecho en público, prueba a hacerlo antes de salir de casa y dile a tu hijo o hija que podrá tomarlo otra vez en cuanto lleguéis a un lugar más privado. Pero atención, esto puede funcionar si el bebé tiene por lo menos 18 meses y no está demasiado cansado. Un bebé menor o agotado seguramente no podrá esperar.

Antes de salir de casa, habla con tu hijo o hija del comportamiento que esperas mientras estéis fuera. Por ejemplo, si le gusta subirte la camiseta, pídele ayuda para mantenerte bien tapada mientras estáis fuera.

¿Puedes poner “normas” diferentes para dar el pecho en casa y en público?

¡Por supuesto! Hay muchas situaciones en las que tenemos diferentes expectativas sobre lo que es adecuado o no en público y en privado, y dar el pecho es simplemente una más de estas situaciones. Hay un tiempo y un lugar para divertirse con la lactancia como acrobacia, pero la mayoría de madres prefieren dar el pecho en público de forma más discreta y relajada. La mayoría de niños y niñas aprenden sin dificultad que hay normas diferentes para situaciones diferentes. Si tu hijo o hija no comprende este “doble rasero”, intenta mantener normas más constantes hasta que sea un poco mayor.

Fuente: http://www.kellymom.com/babyconcerns/distractible-baby.html
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Sobre Kelly Bonyata
Kelly Bonyata es consultora de lactancia certificada internacional (IBCLC) y miembro de varias asociaciones de lactancia de EE.UU. Es además la fundadora de kellymom.com, una web de prestigio internacional sobre temas de lactancia.

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